Letizia recibe una visita de estado más. Marie Antoinette recibe su última visita de estado.

¡Hola amigos del blog!

Tengo que empezar hoy con el corazón arrugado, enviándole un mensaje de cariño a Kiki. Mucha fuerza, amiga, que el amor de las personas cercanas a tí y a tu familia les arropen en estos momentos tan duros. Desde el blog todas las personas que te extrañamos y admiramos te mandamos nueces rellenas de cariño, calidez y paz. Un saludo también para tus hermanos y el resto de la familia que lloran contigo esa grán pérdida. Te acompañamos desde el arbolito planetario.

Esta semana Letizia ha estado bastante ocupada. Primero recibió a un sultán en visita de estado; después entregó unos premios y finalmente visitó una feria.

Veamos las fotos.

Visita de Estado de Su Majestad el Sultán Haitham Bin Tarik, Sultán de Omán

El Sultán de Omán, Su Majestad el Sultán Haitham Bin Tarik, realiza una Visita de Estado a España los días 3, 4 y 5 de noviembre, que sirve para poner de relieve y reforzar los lazos y las relaciones bilaterales entre ambos países.

Recibiendo al sultan, Letizia lució un abrigo negro cerrado, amarrado con un cinturoncillo de los que le gustan. Levaba un bolso elegante, el pelo arreglado, y un pañuelo blanco anudado al cuello que la hacía ver muy seria y muy mayor. Iba elegante aunque el cinturoncillo sobraba, según mi criterio.

Para el almuerzo Letizia lucio un vestido gris con otro moño al cuello y con apliques de colores que lo alegraban un poco. Resaltaba una atrevida abertura trasera que le permitía caminar con esa falda que le quedaba tan ajustada.

En la cena de gala, Letizia envolvió en una sábana de satén azul, y se puso unas extensiones en el pelo que la hacían ver bastante… poco sofisticada. Las extensiones abarataban estrepitosamente el atuendo, que imagino costaba miles y miles de euros. Como notas positivas, lució una tiara espectacular, y la vio muy contenta, riendo ante algun comentario o chiste privado que compartia con Felipe.

Esas extensiones le quedaban fatales. Lo lamento por ser tan directa, pero es que aunque ella se crea la más hermosa del reino, ese largo de pelo solo le queda a una jovencita de mucho menos de 20 años. Es un no-no como una casa.

Entrega de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2024 y 2025

Su Majestad la Reina ha entregado los Premios Nacionales de Innovación y Diseño, correspondientes a las ediciones de 2024 y 2025, que reconocen la labor de profesionales, empresas e instituciones que destacan por su contribución al desarrollo económico y social a través de la innovación y el diseño.

Otra vez Letizia luce un vestido de un largo que no favorece sus piernas demasiado delgadas. Ella debe usar la falda un poco más corta. Repito «un poco» no una microminifalda o un «Nancy patinadora» solo una falda un poco más corta que no resalte y enmarque la delgadez de sus tobillos.

Feria de BioCultura de IFEMA, en Madrid

De acuerdo con una publicación de internet, «La madre de la princesa Leonor ha acudido a la feria BioCultura que se celebra en el recinto de IFEMA, en Madrid. Como ya suele ser habitual, la consorte ha llevado a cabo este plan de forma privada.»

Letizia ha llevado unos pantalones demasiado ceñidos que dejan en evidencia lo delgado de sus piernas, y un jersey del color «quiet luxury» que estuvo tan de moda hace unos meses con la serie «Succession» (Lo que pasa es que la actriz que usaba ese tipo de atuendos sí podía lucirlos porque teía carne sobre los huesos. A una persona que está tan extremadamente delgada como Letizia, no le luce por más dinero que tenga, si no lo invierte en una buena asesoría)

El cajón de los rescates

Nuestra asesora todavía está entusiasmada. Estas son sus propuestas para letizia

«Total green» (Me lo invento) Es fluido, amplio, tiene cinturoncillo y no deja en evidencia la falta de peso corporal

Vestidos de gala espectaculares, en rojo y azul oscuro, los tonos favoritos de Letizia. Uno de esos le habría quedado mucho mejor con el Sultan, Notese los pelos de buen largo.

Dos trajes azul claro, una falda muy bonita que le serviría en otra de sus cenas de gala, y un enterizo que le quedaría muy bien a ella y a cualquiera de nosotras.

Finalmente este vestido de punto me ha dicho nuestra asesora que le iría muy bien a alguna de las niñas, que con su juventud y frescura se verían adecuadas a su edad, y no con esos trajes serios de mujer mayor que a veces las ponen a lucir.

Maire Antoinette recibe a un potentado de la India en su última visita de estado

En Agosto de 1789 tuvo lugar la última visita de Estado en Francia, concurrida por la Reina Marie Antoinette, su marido y su hijita. Aunque nadie lo sabía en esos momentos, muchos sospechaban ya que esa sería la última ocasión de gasto fastuoso y agasajos para un visitante ilustre; en este caso fue un potentado de la India llamado Tippoo Sahib, que venía a pedir dinero a los franceses para luchar contra Inglaterra. Claramente estaban ladrando al árbol equivocado, pues los financistas ya avisaban que las arcas tenían fondos solo para sufragar los gastos de la casa real por uno o dos días más.

Cada vez con mayor frecuencia, el pueblo que antes había vitoreado a Maire Antoinette, llamándola «Diosa» y elogiando su belleza, ahora le gritaba improperios cuando la veían, y los panfletos impresos de manera clandestina no paraban de dibujarla en las poses más pervertidas y pecaminosas imaginables. Todo eso por fin se metió bajo la piel de la pobre reina, quien cayó en un estado depresivo al igual que su marido. La sensación de que la tragedia se cernía sobre ella se agudizó con la separación del cargo del controlador de finanzas. Ya nadie quería enlazar su nombre a una casa en ruinas y con una deuda astronómica.

Pero desde el final de 1789 Marie Antoinette no volvió a tener alegrías. El siguiente año, el 4 de Junio falleció su hijito Louis Joseph a los ocho añitos debido a su delicada salud. Y mientras los relles lloraban a su hijo, se repartían panfletos que reclamaban la «libertad para los franceses contra el clero y la nobleza» Hubo un poquito de bonanza en el comercio y la gente se puso contenta y se fueron a beber y a celebrar a los cafés. Marie Antoinette nunca se repuso del choque de ver al pueblo celebrando en fiestas mientras la corte lloraba a Louis Joseph.

Finalmente, estando en ese estado de tristeza y desolación, el Rey salió a cazar, pero tuvo que regresar porque le dijeron que unas mujeres habían comenzado una marcha desde París para venir a Versalles a exigir harina. Se decía que en la multitudinaria marcha femenina había muchos hombres disfrazados que tenían la intención de asesinar a la reina. En aquellos tiempos esas marchas tardaban unas horas, y Marie Antoinette y su familia tuvieron la oportunidad de salir huyendo, pero no lo hicieron. Mejor se fueron a dormir, o a intentar dormir, y en la madrugada su castillo fue invadido. Se llevaron a los niños -Luis Carlos y Maria Teresa, y cogieron presa a la pareja real.

En adelante el destino de la reina de Francia se antoja bastante siniestro. Esperemos a ver cómo sigue su aventura, y nos asomamos un poco a ver las cosas desde su perspectiva. Nos vemos en la próxima entrada.

(*) Fraser, A. 2002.Marie Antoinette: The Journe. Weidenfeld & Nicolson