Letizia austeridad, blanco y ciudades congolesas

¡Hola amigos del blog!

Esta semana hemos visto en dos actos a la Reina. Uno de visita al Papa y otro celebrando un aniversario a la prensa.

Nuestro libro (*) sigue interesantísimo, aunque como ya habeis comentado, va un poco oscurillo de ánimo. No creo yo que así consiga este autor muchos adeptos.

Vamos pues a comentar los atuendos de nuestra protagonista, seguidos de nuestra lectura de la semana.

Primer acto: Misa de Inicio del Pontificado de Su Santidad el Papa León XIV

De acuerdo con el sitio de la casa real:

La Reina lució un vestido blanco como aparentemente es requerido para todas las consortes; con una mantilla muy elegante y unos pendientes de perlas.

En mi opinión iba bien. Como representante de la Corona debe ir vestida muy elegante, sobria, y con ropa carísima que parece austera, como a ella le gusta.

Las perlas me parecen apropiadas. No es el lugar para ostentar joyones, y con que vaya de blanco sabiendo que es requisito solo para reinas, pues ya demuestra que representa a la corona.

Segundo acto: Entrega de la 86ª edición de los Premios de la Asociación de la Prensa de Madrid y celebración de su 130º aniversario

En este acto Letizia hizo gala de su profunda convicción por parecer cualquier cosa menos una reina. Casi siempre cuando acompaña a su marido a eventos en los que no asiten multimillonarios o personas poderosas, ella se viste con cosas que la hacen parecer una mujer muy humilde, no representa correctamente a la corona.

Aquí la podemos ver luciendo un vestido de un color azul anodino, con una manga al codo y un alto de falda que no favorece en nada la forma de sus pantorrillas; complementado con unos zapatos de charol, con correa y hebillita, como aquellos que usaban las antepasadas de las colegialas pijas de principios del siglo XX. No puede ser casualidad que aparezca así cuando acompaña a el Rey a eventos en los que no hay gente rica. Ella y sus famosos guiños algo tiene que querer comunicar con semejante comportamiento.

Aquí podemos ver el vestido desde otro ángulo, en el que podemos comprobar que en este caso no hizo bien su trabajo de ser la representante de la Corona.

Lubumbashi y Kipushi: Las ciudades mineras del Congo

En este capítulo, el autor cuenta con un poco más de detalle la histórica desventura del Congo. Después describe sus aventuras como investigador en la materia de la minería informal, y la forma como recorrió las dos ciudades mineras del Congo: Lubumbashi, que es básicamente tres agujeros gigantes en la tierra (las minas) rodeados zonas densísimamente pobladas.

Después, el autor describe Kipushi, otra zona riquísima, donde tienen lugar toda clase de abusos y explotación de las personas.

El autor explica cómo las mujeres sufren porque se les paga incluso menos que a los hombres. Un saco de cobalto de 50kg puede venderse en 3 o 4 dólares, con suerte. Y para sacar aquello hay que sacrificar la salud y el tiempo. Sin embargo, con todo las personas siempre intentan casarse y tener familia, porque los niños son muy valorados como mano de obra en las minas.

Y bueno, aquí termina este capítulo del libro. En el siguiente, el autor describe Likasi y Kambove, otras dos poblaciones donde pasan las mismas cosas antes descritas. A ver qué nos trae el siguiente capítulo que no sea más de lo mismo.

¡Saludos y hasta la próxima!

(*) Kara, S. 2023.Cobalt Red: How the blood of the Congo powers our lives. Pearson