¡Hola!
Ya han pasado cinco días desde que comenzamos “oficialmente” a leer nuestra “Guía de la elegancia” No sé vosotros, pero yo he pensado mucho en la Reina y su singular modo de interpretar este libro, el cual doy por hecho que ha leído, pues ella ha leído mucho. Casi todo.
Revisando las primeras partes del manual, me llamó particularmente la atención el apartado dedicado a vestirse para una ocasión especial, donde va a haber fotógrafos:
Noche y espejos
Noto que la Reina cumple con algunos de estos preceptos: no usa tintineantes pulseras cuando va a hablar frente a un micrófono, y se deja los anteojos en casa.
Por otro lado, tengo mis dudas con aquello de que si el evento es de noche, debe llevar el pelo “limpio y peinado de la forma más sencilla y lisa posible”. Creo que en esto se ha quedado corta algunas veces.
Y en aquello de “probarse el vestido frente a un espejo de cuerpo entero” para estar segura de no haber descuidado un solo detalle…. Pues parece que a veces tampoco lo cumple todas las veces.
El consejo de dejarse las gafas de leer en casa, parece que sí lo ha cumplido; lo cual es bastante bueno y demuestra que al menos esa parte del libro sí la leyó con atención.
Cabello
El apartado del libro referente al cabello es bastante sensato. Creo que todos conocemos estas sencillas reglas. Sin embargo lo reproduzco aquí para disfrutar un poco más de la admirable pluma de Mme. Dariaux:
Una de las reglas clásicas de la elegancia es descubrir nuestro mejor estilo y mantenernos fieles a él”.
Personalmente creo que uno de los mejores estilos de la Reina es el peinado liso, con una caída serena que le suavice las facciones:
Me parece que si adoptara este estilo se vería regia en el día a día. Por supuesto que para ocasiones especiales, un recogido es lo más apropiado en una Reina. Hay uno que a mí particularmente me gustó mucho porque creo que le favorece el rostro:
Y estoy muy de acuerdo con la autora del libro en que a cierta edad ya no es elegante estar experimentando con trenzados y demás. Eso es para los niños. No es que no se vea bonito, que lo dudo; pero es que me parece (y por lo visto a Genevieve también) muy poco elegante.
Calzado
En el rubro de los zapatos, GAD también nos deja unos consejos que no tienen edad (recordemos que este libro tiene más de medio siglo). A lo mejor Letizia es un poco más moderna, pero yo creo que ciertos consejos nunca pasan de moda:
He aquí un resumen de los consejos:
- No es necesario tener miles de pares de zapatos. La abundancia no es sinónimo de elegancia, aunque rime. La Reina, ya sabemos, tiene un millón.
- Un zapato mal elegido, puede dañar el mejor de los atuendos.
- Hay que evitar los tacones demasiado altos, pues son poco elegantes (¿hace falta poner foto)
- No tienen lugar en un guardarropa elegante los zapatos que dejen los dedos al descubierto.
- Los zapatos transparentes son el epítome de la anti-elegancia. Sobre todo si tienen el tacón transparente.
- Las tiras atadas al tobillo dan un aire vulgar (No hace falta foto)
- Las puntas vacías que se tuercen hacia arriba son muy ordinarias. Creo que en este punto la Reina ha cumplido. No recuerdo haber visto nunca que sus zapatos se torcieran hacia arriba en la punta. ¿Me equivoco?
Fotografía
Hay muchas páginas de este libro que el estilismo de Letizia no aguanta; pero hay otras que sí; como por ejemplo el hecho de posar de lado. ¿Quién lo creyera? La eterna pose de Letizia viene copiada de una de las páginas de este libro.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Alguna página en especial que os haya llamado la atención para saber si Letizia es o no elegante conforme a los lineamientos de Genevieve?
Animaos a comentar y contadnos vuestras impresiones. Abajo os dejo la encuesta para escoger el libro que leeremos en nuestra próxima edición del club. Un abrazo para todos.
Encuesta
¿Cuál tema prefieres que selecconemos para el próximo club ardillil de lectura?
- Historia y Crónicas (58%, 22 Votos)
- Novela, Poesía y Teatro (29%, 11 Votos)
- Cuentos, Misterio y Fantasía (13%, 5 Votos)
Votantes totales: 38
Agnola… ¡te pasaste! 🙂
Genial las partes que pusiste. Concuerdo con ellas, pero sufro con el tema «pelo» que siempre ha sido un problema para mi, porque muy pocas veces congeniamos el y yo jajajajajaja…
La única vez que estuve casi feliz, fue cuando me hice un alisado de chocolate para bajar el frizz… ahora, por el tema de las crueles «lucas» tengo que conformarme sólo con corte y teñido 🙁
Espero que vengan tiempos mejores para el bolsillo y así poderme dar el lujo de la peluquería.
Y LO, teniendo todas las facilidades, a veces, nos deja con dolor de muelas … cuec
Me tinca muy entrete el libro, espero alguna vez tenerlo en mis manos.
Yap chicuelas, buena semana a todas
Hola, estos consejos me recuerdan mucho a una tía/abuela que yo tenía. Era tan mirada con todo, el abrigiuito de primavera por S. José, el del Otoño por Todos los Santos, el taconcito mediano, la falda justo en la rodilla, el peinado el mismo que no se notará cuando no has ido a la peluquería…. Y seguiría, lo malo es que mi tía era de los años 50/60 y siempre la encontrábamos «pesada».cuando se metía con nuestras minifaldas.
En fin, los consejos de mi tía reflejados aquí me ha traído recuerdos.
Saludos
Habemus nuevo estilismo, pero no de estreno es el vestido que llevo al aterrizar cuando fueron a México :el vestido tableado de punto!
Sì M.Belén…
a mì ese vestido me gusta y me alegro que lo haya sacado del fondo de su inmenso armario….
Exacto Elegeme !
A mi también la verdad, el vuelo de la falda me gusta mucho. Le sienta bien.
El pelo demasiado largo. …..
Pero la rentrée no ha estado del todo mal ,para mi gusto
La reina no se ha leído seguramente ese libro ni ningún otro que trate de elegancia, ni de chic, ni nada que se le parezca. La reina no es elegante, no tiene buen gusto. Tiene un cuerpo fácil de vestir pero no lo aprovecha para nada. Su estilo podríamos decir que es pijichoni o sea choni de barrio venida a más.
No me puedo creer que tenga un asesora de moda y si la tiene desde luego que no le hace ningún caso. Esos empeños en lucir los brazos y las claviculas, que por cierto las tiene muy feas, en vez de ocultarlos y sacar partido de lo que tiene bueno es algo que no se compadece con una buena asesora.
Algunas de sus prendas son lindas pero las combina mal o las deja muy cortas o no son adecuadas para el acto. En fin la mayoría de las veces un desastre.
El vestido que lleva hoy es bonito, pero el color arena es muy soso y encima con unos zapatos casi del mismo color y sin una mala pulsera o algo que le de vida se queda en eso, un intento sosainas como siempre.
Hola chicas,para tener en cuenta todos estos tips.
No puedo soportar los zapatos transparentes, plasticosos, deprimentes.No se puede creer!!
Les cuento que estoy en el sur de la Florida, en Palmetto Bay, en casa de mi hijo.
Estoy rezando para que el huracan Irma se desvie, (no estoy usando tildes en las palabras ,no se como ponerlas en esta pc) jajaja!!
Saludos!!
Buenos días, tardes, noches, ardillitas, ya está escrita la entrada de hoy, la vuelta a Palacio de las vacaciones…Pronto estará disponible…así que estén pendientes.
Gracias, Ari, por esta excelente selección del libro. Para los que lo tienen y para las que no han podido conseguirlo, todas podemos hacernos una idea con estos avances. Buen trabajo.
Cinthya #2: Entiendo perfectamente lo que dices de tu tía, yo tenía una muy parecida. No te decía mucho, pero te echaba unos ojos de pistola, horrible!…Imagínate a mí que me encanta el fashion, horror, pero es verdad que en una jovencita valen minis, trenzas y enredos, vamos, a esa edad se puede -y si me apuras hasta se debe- experimentar, pero a cierta edad y en ciertos rangos -ejem-, pues no…Querida, tu tía le caería de perlas a Doña Letizia…:-D
Ardillas, COMING SOON!
Gracias, Kiki, 8. En unas horas estaré libre para colgar la entrada. Lina, 7 – de acuerdo con que los zapatos plasticosos son totalmente antielegantes.
Isolina, 6 me has leído el pensamiento… aunque el vestido de hoy si me gusta un poquito y como ha cogido 100 gramos en las vacaciones, no se ve tan desvalida. Cuando publique la entrada de Kiki lo observaré con más detenimiento.
Virginia, 1 ¡gracias! Cinthya, 2; aunque yo no he tenído una tía así, entiendo perfectamente lo que dices. La voz suena exactamente así 🙂
Lina, suerte con Irma. Seguro que no será nada, solo mucha lluvia y poco salir, pero para eso tenemos el blog con el cual nos podemos entretener, y el libro que podemos leer para enterarnos un poco más de lo que decía la experta en elegancia.
Seguid escribiendo sobre vuestra lectura del libro «Muy chic», que me encantan vuestros comentarios sobre el tema xoxoxoxo
Kiki 8
Todas hemos tenido de estas tías.. la mía, además siempre con Carolina de Mónaco dándole la lata a mi mamá, (*cuando la de Mónaco se desmadró me alegre tanto.. para poder contestarlas)
Estas » tias» en Zarzuela irían tan bien.. Le darían la lata a la reina… Jaj
Gracias Agnola por ponernos fragmentos del libro yo no he podido conseguirlo,está agotado en todos los sitios que he mirado o descatalogado,asi que me conformaré con ir leyendo los fragmentos que vas poniendo,gracias!!
Creo,sinceramente,que Letizia no ha leído el libro,porque sino no se explican los bandazos estilísticos tanto de pelo como de ropa,pasa de it queen a ursulina y nos deleita con modelitos de lo mas anti chic que hemos visto en nuestras vidas.
Lo de posar de lado,no creo que lo haya leído en el libro,seguro que es de ver tantos desfiles de moda,que dice que no sigue.
Ya he visto que hay look de vuelta al cole,asi que espero el post de Kiki para comentar.
Nuececillas ardillitas.
Me río con la redacción del libro… Mis abuelas me lo decían todo el tiempo!!!!
Son aspectos de la elegancia que ni pasan de moda ni son antiguos… Es criterio, sólo eso.
Agradezco las abuelas q tuve, grandes damas: mucho dirían de LO.
Buenas noches.
Agnola he acudido a tres librerías, en ninguna lo tienen, y me dicen que está descatalogado o agotado en editorial, así que muchas gracias por ponernos fotos de las páginas y así poder comentar.
Aunque la elegancia sea atemporal, cierto es que se evoluciona en concepto. De alguna manera se reinventa.
Hoy en día, el zapato de 5cm.de tacón, es tacón bajo, las sandalias con dedos al aire son tan apropiadas para la ciudad como para la playa, y no digamos en verano esas maravillosas cuñas de 6 o 8 cuerdas de esparto que firma Castañer…
Creo que la elegancia está en la actitud, en el ir acorde a donde se acude, de en cierta manera vestir el cargo, sea el que sea el que representemos. En el caso de L.O. el más alto, Reina de España.
Qué rabia me da, no haber podido conseguir el libro ( de momento…) porque apunta maneras!
Ani #13: Muy de acuerdo con tu comentario. El libro es de 1964, pero conserva ese saber sólido, aunque hay que adaptarlo a nuestros días, claro…pero sí que nos da una base para ese ‘eterno’ que tiene todo atuendo elegante.
Ardillas, hoy mismo en la mañana me han recomendado a un autor francés a propósito del premio que le dará la FIL de Guadalajara México. Comencé por leer el principio de «El adversario» de Emanuel Carrère y lo he tenido que comprar digital porque no podía soltarlo. Es escalofriante. Basado en un caso real de un asesino que mató a su mujer, sus hijos y sus padres…un hijo modelo, un padre amoroso, un marido ejemplar….y zas! Me tiene pegada….
Hola. Gracias por vuestro aprecio a los fragmentos del libro. Visitad la página del libro para que veais actualizaciones. Y de paso contadme si leeis el apartado de «gadgets» o «accesorios» y qué imagenes se os vienen a la mente cuando Genevieve describe los no-no con los espejitos y el teléfono celular 😉
Chicas, este libro me parece maravilloso. Es cierto que necesita actualización en algunas cosas, pero en general es perfectamente vigente. Necesitamos seguir sus directrices? Pues nosotras no, pero a mí sí me eligen presidenta del Banco de Santander, por poner un ejemplo y con el permiso de la Sra. Botín, le voy a hacer más caso del que le hice en su día a «La Biblia de Windows 95». Tengo serias dudas de que me elijan presidenta del Santander, así que puedo vestirme más relajada, pero leer ese librito es una auténtica gozada.
Voy a buscar algún pàrrafo especialmente molón.